¡No te vayas Jesús!


 

Jesús, Tú eres el que cuando me oye me escucha,

cuando me mira me ve,

cuando me toca me siente.

Jesús, si estoy contigo se para mi monologo interior,

y esa vocecita que me juzga,

y esa dureza conmigo misma,

desaparecen.

Por eso, cuando de lejos veo que te acercas a mí,

mi corazón empieza a latir de emoción.

Y cuando ya estás junto a mí,

¡no sé!, todo cobra sentido,

todo es calma, paz, armonía.

Pero cuando te marchas,

todo es caos.

No quiero que te vayas Jesús,

no me dejes sola,

porque yo no me quiero,

no me acepto,

 y no sé quién soy.

Pero Tú, eres el Único que me ama, me acepta y me conoce.

Jesús contigo todo es Luz,

y sin ti todo es oscuridad y confusión.

No puedo hacer nada sin ti,

nada me atrae, nada me entretiene.

Solo quiero estar contigo Jesús,

verte, escucharte, sentirte.

¡No me digas que te vas,

no me digas que me conviene que te vayas,

no te vayas Jesús, por favor!

Amén.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

María

Una palabra tuya basta para sanarme

La gracia de la confianza en Jesús