Zaqueo, una historia de amor

 

Querido Jesús:

No te conozco, pero mi corazón te ansía, me gustaría verte.

Todos me odian y soy bajito, no sé qué hacer, quiero verte.

Me subiré a este árbol. Estoy nervioso, todos me miran,

alguno ha sacudido el árbol para que yo caiga.

Pero yo, no sé, algo en mi corazón me dice que te veré,

que me verás, que tal vez Tú me quieras.

Ya vienes, mi corazón empieza a latir,

me miras, me quieres, quieres hospedarte en mi casa.

Ya soy tuyo, haz de mí lo que quieras.

Amén.   

Comentarios

  1. Amén 🙏 Gracias Dios mío por todas tus bendiciones!!!!

    ResponderEliminar
  2. Señor yo no soy digno para que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

    ResponderEliminar
  3. Asi nos ama Dios. Con amor eterno porque somos sus hijos predilectos. Gracias por estar dentro de mi y perdoname por las veces que estoy fuera de Ti.

    ResponderEliminar
  4. Es demasiado hermoso para ser soportado por un corazón simple. Es demasiado bello ese amor tuyo Jesús, es demasiado grande. Consume toda la hostilidad de mi vida hacia TI, Dios mío. Sí que quiero amarte cada día un poquito más no sólo con este corazón que Tú conoces sino con todo mi ser, mi alma, mi vida entera.

    ResponderEliminar
  5. Gracias María Jesús, por esta oración tan bonita, que Dios te bendiga y ayude siempre.

    ResponderEliminar
  6. Señor aumenta nuestra fe y ven a llamarnos como hiciste con Zaqueo. Te presento la fe de mi marido, el paso de mi hijo para la fe auténtica y conmigo invitarme asegúrate con la fe que tu das. Quiero estar cerca de Ti Señor

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

María

Una palabra tuya basta para sanarme

La gracia de la confianza en Jesús