Estamos solos

 


Estamos solos.  Como lo estuvo Jesús en los peores momentos. Cuando nacemos, cuando morimos, y en cada una de las muertes que acontecen en nuestro peregrinar por esta tierra, estamos solos. Solos en esta tierra pero muy acompañados en el cielo. En este mundo hay mucho egoísmo,  poca empatía y la mayor parte del tiempo cada uno se mira su propio ombligo. Nadie tiene tiempo para mirarte, para escucharte, para recordar tu nombre. 

Detrás de todo ese parloteo y actividad incesante no hay mas que humo.

SILENCIO

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