Ni vino ni agua

 


Jesús tu sabes que no tengo agua para que la transformes en vino,

bueno es que ni siquiera tengo tinajas…

Y si la tinaja soy yo, como estoy llena de agujeros,

no puedo contener el agua,

pero da igual porque como ya he dicho no tengo agua.

Veo que sonríes Jesús, y sí es que es gracioso,

ni agua, ni vino, ni tinaja, ni sirvientes.

Y por si fuera poco tampoco tengo mucha fe,

pero algo sí tengo, aunque no tanta como un grano de mostaza.

Pero sobre todo tengo a la Virgen,

a mi lado , que te dice:

"Mírala, no tiene vino, ni agua, ni tinaja…"

Y si ella lo dice, el milagro se hará.

Amén

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