No puedo beber tu cáliz
Jesús, querido Jesús, no puedo beber tu cáliz. Lo he intentado, lo intento, pero no puedo. Y te amo Jesús, o eso creo, pero si no puedo seguirte, ¿qué haré? ¿A dónde iré Jesús, si para seguirte tengo que beber tu cáliz y no puedo? No quiero ir a ningún otro lugar, nada me interesa , sólo Tú, pero vas a un sitio oscuro, frío, lleno de dolor. Jesús me dice, hija mía, no es así, estás equivocada, Yo voy a la Luz, a la Gloria, al seno de mi Padre que es todo Amor. Y ya sé que no puedes beber mi cáliz, de eso se trata , de que no puedas , de que confíes, de que me sigas. Sígueme por Amor, que tu guía sea el Amor, yo cargaré la Cruz contigo, No lo notarás si solo me miras a Mí, querida, ven amada mía. Amén.