Jesús, descansa en mí
Querido Jesús hoy te presento mi corazón por si puedes descansar un poco. A ver si puedes dejar de oír por un momento tantos gritos de angustia, y que te sea más llevadero el peso del pecado, del mal y del dolor de la criatura humana. Es una tontería lo que te digo, ¿qué puedo hacer yo?, pero es solo una oración. Por eso Jesús, hoy quiero que descanses un segundo en mí, no puedo ofrecerte mucho más, porque yo también grito y te pido cuentas, tantas veces. Pero ahora por un momento te digo Jesús, confío en Ti, no me des explicaciones, haz lo que tengas que hacer, y descansa en mí, querido Jesús. Amén.