Apártate de mí Satanás

 


Jesús, que bien te entiendo

cuando tengo que aceptar mi Cruz,

cuando me dirijo a mi Jerusalén,

cuando sé que no debo hacer caso,

a aquéllos que me dicen,

no sea así,

Dios no lo permita,

eso no sucederá.

Qué bien te entiendo Jesús,

cuando los que más quieres,

no te entienden y no te acompañan en tu caminar,

realmente porque no pueden.

Te entiendo Jesús porque en ese momento

querías que tus amigos te acompañasen, te entendiesen, te consolasen,

pero no que te apartaran de tu camino.

Tampoco yo quiero apartarme,

ayúdame, Jesús.

Amén   

Comentarios

  1. Sapientísimo Jesús, ayúdame a no ser cobarde ante la cruz, en las situaciones "crónicas" de pecado que me rodean tan de cerca...Ayúdame, amantísimo Jesús, a llevar con alegría la cruz de cada día... Gracias Señor

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ibas a morir

Zaqueo, una historia de amor

María