Frágil
Esa mano que me tiendes es tan frágil como una rama que se quiebra,
y aún así me aferro a ella hasta que se rompe,
y me dejo caer como el que recorre un camino ya muy conocido,
llego al suelo y no sé por qué, me vuelvo a levantar.
La mano ahora no está, casi mejor así porque tengo miedo de volver a caer,
aunque siendo sincera, tengo más miedo a que no me sueltes,
porque no puedo asimilar el amor.
.
Idéntica experiencia
ResponderEliminar