Cuando cierro los ojos digo que no hay Luz
Jesús, perdona cuando digo que no estás conmigo,
y es que tengo los ojos cerrados,
y entonces digo que no hay luz.
Abriré los ojos a tu Luz.
Para abrir los ojos a tu Luz,
apagaré mis potencias,
renunciaré a entender,
confiaré solo en Ti.
De todas formas, no tengo otra salida
no tengo otra perspectiva,
no encuentro otra solución.
Desde mi radical impotencia,
solo cabe volverme a Ti.
Es en la oscuridad de mi desesperación,
donde brilla tu luz Jesús.
Amén.
Hola! Tu misma autenticidad y verdad para ver lo que ocurre es ya la luz que está y que viene a la vez. Uno al final, termina agradeciendo cada momento de impotencia. Nos abre a la luz como tu bien comentas en el texto. Un abrazo en Cristo!
ResponderEliminarMuchas gracias, muy honrada por la visita de vuestro gran blog. Un abrazo
EliminarQue Dios te bendiga y tu forma de evangelizar desde hoy lo voy hacer en el blog de los adultos y adultas mayores le pidere a Jesús que me dé la luz para hacerlo en el soberano mayor
ResponderEliminarHola gracias por esta maravillosa oración pues has realizado una descripción de mi pequeñez y de mi impotencia.Con todo y sin nada gloria a DIOS por las maravillas de su amor
ResponderEliminarAmén
ResponderEliminarHola. Me gustaría saber tips para entender y comenzar la oración mental
ResponderEliminarGracias
Ho Jesús toma procesión de mí y hazme libre en tu abrazo de Amor
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