Solo quiero escuchar tu voz Jesús, aunque apenas la oiga.
Jesús, en una parte de la balanza pongo
esas voces en mi interior que me engañan,
diciéndome que no puedo,
y que Tú no estás conmigo.
En esa misma parte pongo,
la desesperanza, el miedo, las dudas, y el desamor,
y todo lo que no me produce paz.
En la otra parte de la balanza pongo tu voz,
que entre tantas voces engañosas parece no escucharse.
Pongo tu voz, te escucho a Ti Jesús,
y la balanza se inclina a tu favor hasta el infinito,
y lo que hay en la otra parte me doy cuenta de que no pesa,
porque es solo humo.
Jesús, escucho tu voz, aunque ahora la oiga muy débil.
Apuesto por ti Jesús.
Amén.
Hermosa oración, gracias
ResponderEliminarCiertamente, hermana, vivimos en un constante equilibrio inestable; pero debemos afianzar nuestra fe y la oración es la mejor aliada. Gracias
ResponderEliminarHola. Me impresionó muchísimo la historia de Edith Stein.
ResponderEliminarLa historia de Edith su vida su conversión es un testimonio vivo de hasta donde nos lleva la fe y el amor inconmensurable a Jesús por su vida pasión muerte y resurreción a la q estamos llamados avivir
ResponderEliminarAmén. Gracias SEÑOR JESÚS, tu me dices que no tema, que tu estas conmigo. Apuesto por TI mi SEÑOR
ResponderEliminarGracias hermana por ese hermoso relato de Edith Stein eso nos anima a perseverar en nuestra FE
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