La oración



"La oración, como los primeros monjes la interpretaron, no era, en primer lugar una oración para la sanación. Muchos rezan a Dios para pedir ser liberados de forma rápida y sin dolor de sus enfermedades y síntomas dolorosos, como el miedo, la depresión y la ansiedad. La gente usa a Dios para su propio provecho. Se exige y espera de él que él utilice sus habilidades como un gran médico y mago para sanar sin ningún esfuerzo por parte del peticionario.
Pero en primer lugar, la oración significa presentarle a Dios mi vida. No puedo orar a Dios sin hacer frente a mi propia realidad. Mientras oro, enfrento cara a cara mi lado oscuro, mi ira reprimida, mis decepciones, mi dolor, mis miedos, mi descontento, mi tristeza, mi soledad. Para mí, la oración significa mostrarle a Dios mi verdadera identidad ".
Anselm Grün

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