El Espíritu Santo viene



El Espíritu Santo viene en auxilio de tu debilidad,
pero no es así exactamente,
la debilidad es su soporte,
la auxilia,
pero la pone al descubierto,
no la aumenta,
pero es como si la ampliara con una lupa.
El Espíritu Santo viene como consolador,
pero a la vez
te hace llorar,
se mete en tu alma
y desata los nudos con lágrimas.
El Espíritu Santo es el huésped del alma
que te deja vacío de todo lo que no es Él
y a la vez de Él.
Te visita y te vacía.
El Espíritu Santo te trae la Vida
si aceptas la muerte
de todo lo que tiene que ser transformado.
El Espíritu Santo, si de verdad le dejas entrar,
lo cambia todo,
y pide permiso.
Si se lo das,
arrasará.
¡Ven Espíritu Santo!   


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