Desde mi vacío te invoco Jesús

 


Jesús, desde mi vacío te invoco,

no sea yo defraudado,

atiende a la voz de mi súplica.

Desde mi afectividad dañada te invoco Jesús,

desde este hueco que existe en mi corazón,

y que cada vez se hace más grande.

Si no lo llenas Tú, ¿quién lo llenara?

Ven Jesús, de rodillas te pido,

sácame de este destierro,

solo tu abrazo me dará la vida.

Desde lo profundo a ti grito Jesús,

no me quites tu Santo Espíritu.

Tú estás con los pobres,

¿por qué no estás conmigo entonces?

Ven Señor Jesús

Comentarios

  1. Agradecida porque en su desnudar su corazón, hace que me sienta un ser humano común con mi debilidad a flor de piel pero inmediatamente amada por Dios Padre, con lo que soy y lo que tengo. Gracias!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

María

Una palabra tuya basta para sanarme

Ibas a morir